"Yo no sé hablar como todos, mis palabras suenan extrañas y vienen de lejos,

de donde no es, de los encuentros con nadie.

¿Qué artículos de consumo fabricar con mi melancolía a perpetuidad?"

Alejandra Pizarnik


miércoles, 28 de julio de 2010

Un semáforo en rojo el día de todo al revés (tres pensamientos inútiles)



I

¿Un abismo temiéndole al vacío?

¿Un precipicio acrofóbico?

II

El metro y los ácidos, dos viajes que nunca deben mezclarse. Se corre el riesgo de convertirse en un asesino en potencia o escribir un mal cuento con un titulo psico/misan-trópico; ignorando la etimología.

III

Un semáforo en rojo el día de todo al revés.

Y usted es un buen ciudadano, eso está claro, queda demostrado en su certificado electoral; la factura de los servicios públicos cancelada a un día de vencer y los avisos de aquí están invertidos sus impuestos se lo confirman.

Sí, usted es una persona correcta -¡tan correcta!- y el semáforo está en rojo.

La ciudad se ha vaciado, es día de guardar o quizá sea la paranoia colectiva por la gripe de los murciélagos, las elecciones presidenciales, el mundial. La calle es suya o del semáforo que está en rojo porque usted es un buen ciudadano.

it’s so polite, it’s so polite

it’s offensive, it’s offensive

Amanda Palmer -en la radio- y la cámara de seguridad -en el poste-, testigos únicos del crimen, de la insolente licencia que se ha dado, del protocolo arrojado por la ventana en un acto tan poco ecológico:

Sea que haya ignorado al fin el semáforo en rojo, o mejor aún, que haya descendido del carro con el propósito de cambiar el orden de las tapas invirtiendo la luz a su favor; vuelve al auto y acelera con la conciencia tranquila de seguir en cumplimiento del deber... o algo parecido.

domingo, 11 de julio de 2010

20 Years

Para qué obligar a las que no van a llegar, no en este momento. Para qué, si algún día volverán. No me pregunten qué pasa, no es la tinta, ahí está. Son los dedos.

Veinte años, soy un patojo, aún estoy completo y me opongo a morir así.

“A cantar dulce y a morirse luego no: ¡a ladrar!” A confiarme de malos ídolos, de niñas monstruo. A viciarme y enviciarme y embarrarme y mojarme.

Ya lo he dicho: no sé apostar mis cartas, pero me tomo el tiempo para meter la pata. Aunque tengo mis golpes de suerte, mis excepciones.

Uno, dos, tres… que termine el conteo, me puede el deseo… diecinueve, veinte, pido el deseo y apago la vela. Apago una vela y se enciende otra... que le echarán a esas velas para que vuelvan a arder. No importa, no tendré cuidado con lo que deseo, me daré esa licencia por ahora.

Esta canción me gusta:


There are twenty years to go
and many friends i hope
though some may hold the rose
some hold the rope

that´s the end and that´s the start of it
that´s the whole and that´s the part of it
that´s the high and that´s the heart of it
that´s the long and that´s the short of it
that´s the best and that´s the test in it
that´s the doubt,the doubt,the trust in it
that´s the sight and that´s the sound of it
that´s the gift and that´s the trick in it

Ps/ Si no pueden ver el video haga click en click.

sábado, 3 de julio de 2010

Me temo que le temo

Me temo que le temo a quitarme los zapatos y de pronto echar raíces, a desabrocharme los botones, sacarme la camisa, deshacerme de esta ropa; podría el aíre desbaratarme. Me temo que le temo a un silbido, un aleteo entre el ramaje, un picoteo constante. Al fruto, a la mano que asecha, invade y despoja. Me temo que le temo a ser un poco árbol. A la rama fracturada por un niño que sólo quiere mirar desde la copa para luego volver a tierra. Y es esa mala costumbre de temer a lo que temo lo que mantiene estos trapos tan bien puesto y desvía mi destino al intestino de alguna paloma.