-Alto, más alto.
-¿Hasta dónde?
Hasta el cielo, pienso, mientras mi hermana empuja más y más fuerte el columpio.
-¡Más alto!
Ella fue por helados, yo me fui deteniendo lentamente.
Hasta el cielo.
Estático permanezco aún sobre mi columpio, diez años después, cuando sé que es imposible arañar el cielo. Ya no espero el helado, en cambio tengo un cigarrillo por sonrisa y una cerveza en la mano izquierda.
Hasta el…
La vida es cuando llamas
Hace 5 días
Sabes!... de algun modo esos pensamientos tambien invaden mi cerebro, creo que la mayoria por no decir "todas" las personas nos vamos dando cuenta de que vivir no es tan facil como lo imaginabamos cuando estabamos pequeños.
ResponderEliminarA veces extraño mucho aquellos tiempos...
ahhh. se me olvidaba
me gusta como escribes, debes hacerlo mas seguido y pasate por el mio.
La vida se acaba cuando terminan los sueños... y la verdad hay mucha gente por ahí que está muerta aunque aún no has sido enterradas.
ResponderEliminarSaludos,