¡Sirena, sirena! Coreaban las sirenas. Se veían sus luces, luces rojas de sirena. La calle titilaba, y las ventanas, y los rostros que asomaban. Y la sirena temblorosa en el centro del parque, estancada en la pileta, roja a su vez en su sangre, sangre roja de sirena. ¡Sirena, sirena! coreaban las sirenas de las ambulancias que llegaban hasta el parque.
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Dos canciones para este fragmentico:
Sirena Varada - Héroes del Silencio
Don't let it bring you down - Annie Lennox
Juemadre esa Annie Lennox, prodigio de la vida.
ResponderEliminarSi que somos sirenas varadas en la realidad, ojala se rompiera el hechizo.
Una sirena en una pileta!... me intriga mucho saber cómo llegó.
ResponderEliminarNo tengo idea. Pa' mi que alguien la tuvo que haber dejado ahí. O cayó de algún lado o alguna cosa. ¿Verdad, como llegó ahí?
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