"Yo no sé hablar como todos, mis palabras suenan extrañas y vienen de lejos,

de donde no es, de los encuentros con nadie.

¿Qué artículos de consumo fabricar con mi melancolía a perpetuidad?"

Alejandra Pizarnik


martes, 11 de noviembre de 2008

Definitivamente: ¡AQUÍ NO HAY QUIEN VIVA!

En la era del zapping es difícil no entrar en la moda de aquel deporte de ejercitar el pulgar mientras se desbordan por la pantalla una cantidad de imágenes, cada una más parecida a la anterior. Es lamentable la falta de ingenio de los productores y la costumbre de recurrir al "copiado" –o remake, como lo prefieran- de series de otros países. Éste es el caso de la tan exitosa serie Aquí No Hay Quien Viva de RCN.

Pero a lo que voy no es exactamente a la crítica de esta nueva tendencia en la televisión, quiero referirme a algo aún más preocupante: En pleno siglo XXI, seguimos en una época de inquisición, criticando actitudes y estilos de vida que deberían haber dejado de ser tema de escándalo hace ya mucho tiempo.

Es sorprendente encontrar que todavía hay quienes se toman el espacio y el tiempo para escribir diatribas contra un programa de televisión por mostrar personajes diferentes en su forma de actuar. No soy un seguidor de la serie –prefiero la versión original-, pero observé atónito La Defensoría del Televidente de RCN, donde reciben quejas y sugerencias sobre la programación del canal. La mayoría de los espectadores entrevistados –por no decir todos- se referían tímidamente, casi sin pronunciarlo, a una temática que les molestaba –quizá la única-, La Homosexualidad.

Excusándose en la educación de los niños y en el horario prime en el que se presenta la serie, escondían una notable aversión al tema. Muchos fueron los que dijeron que los infantes no deberían saber "esas cosas" a una edad tan temprana, otros añadían el factor de los desnudos y el trauma que podría causar en los chicos.

Personalmente no estoy de acuerdo con la forma jocosa, y a veces ridícula, como se muestran los personajes homosexuales en la televisión colombiana, pero por lo menos se le está dando cierto protagonismo a una comunidad que había estado relegada al silencio. No se debe ocultar una realidad, en Colombia hace falta educar y parecería que se debe empezar por los padres. A veces los hijos parecen más sensatos, incluso ven con cariño a aquellos personajes que para ellos ya empiezan a ser comunes.

Siempre he pensado que el papel de la televisión es uno muy diferente al de educar, su fin principal es entretener. Claro que lo anterior podría prestarse de excusa para malas interpretaciones, pero debemos ser consientes de que se trata de un negocio y lo que vale es unos puntos de más en el rating. No estoy hablando de una tv libertina y netamente comercial, sino de entender que la educación de los hijos debe ser dirigida por los padres, y es a ellos a quienes les corresponde abrirse al mundo y no vender una imagen ilusoria, sublimada de un país desangrado.

Me pregunto si hay esa avalancha de quejas cuando los hijos ven programas donde se les "enseña" a no ser sapos porque podrían terminar mal y donde los "héroes" son aquellos modelos obesos repletos de dinero y polvos ilícitos; ¿Qué tanto han aprendido las niñas de la teoría de que sin tetas no hay paraíso?, y ni hablar de las tantas novelas criollas donde la venganza es factor fundamental en su desarrollo.

Estoy de acuerdo en que se debe reevaluar la calidad de la programación en la televisión, pero lo que nos incumbe ahora es renovar el pensamiento desvencijado que tiene Colombia, no podemos quedarnos en el siglo pasado, no podremos hablar de una paz sin respeto por el otro.
Recuerde que usted es el otro del otro, no se fije en esa maraña de condiciones que nos ponemos encima tantas veces. Si su color de piel es diferente, si le sobran o le faltan kilos, si tiene un lunar de más o una uña de menos, si le gusta el jamón o la mortadela, el hombre o la mujer, el cerdo, el pollo o la res, si su dios es Alá o el mismísimo Satán; eso es sólo cuestión de gusto, personalidad y diversidad.

3 comentarios:

  1. Tristemente estamos en una nación bastante irracional, se ha dicho que el país ha llegado un punto de sensibilización en el que ya la gente no se hace la de la vista gorda ante las injusticias y problemas que nos afectan a todos, pero es esto cierto?
    Vemos que hay apoyo para reformas que permitan la perpetuación en el poder de mandatarios que se han aferrado a su puesto, vemos apoyo para marchas que parecen desfiles de opiniones cruzadas para llamar la atención de la farándula internacional mas que de los actores del conflicto (jaja), vemos apoyo para el espectaculo circense que se hace con la tristeza y duelo de familias con niños que han sido secuestrados, matados y violados, vemos apoyo para que una presentadora de farándula se quite la ropa en una revista nacional, vemos apoyo para que se apruebe una pena de muerte que va en contra de la dignidad humana, vemos apoyo para tantas cosas que son tan futiles y poco éticas y "humanas"... pero no vemos apoyo en temas tan sencillos como la aceptación y la tolerancia a la diversidad del otro, y no solo sexual, la simple aceptación de una idea contraria... por algo estamos viendo una polarización política tan horrible como la que vivimos, es esta maldita intolerancia y ceguera la que nos tiene estancados en este punto de la insensibilidad y la incultura...
    Dicen que en colombia dejamos de ser insensibles por tantos años de dolor y que ahora estamos levantando la voz, pero yo no creo que ésto sea cierto. Hasta que no veamos que haya algo tan sencillo como la aceptación de el otro como diferente en ideas pero igual en dignidad no creo que haya algo que podamos llamar una "colombia sensible". Muy buen escrito, como te dije cuando me lo mandaste para que te diera mi opinión me parecio muy sensato desde la primera vez que lo lei, me gusta tu forma de expresarte porque es lo mas sencillo pero contundente, excelente, mientras no tengamos ese apoyo que necesitamos, este pais seguirá igual, pero hay que seguir luchando por eso, no podemos dejarnos vencer por éstos percances. TVB

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  2. Buen escrito...estilo diferente a lo demás de tu blog, cosa que me agrada, porque varia. Pienso que la televisión tiene un papel muy importante en la educación de un país, en el caso nuestro ha jugado un papel de censura indirecta y como lo podrían llamar otros alienación. Estoy completamente de acuerdo con que temas como este deben perder el velo ante la "opinión pública", que nuestra sociedad debe dejar los doblemoralismos idiotas e hipócritas, sin embargo me uno a la critica (de cierto modo) que le hace la gente al programa. Allí no muestran homosexuales por su interés de pluralismo, los muestran literalmente como "locas" y los ridiculizan, pero resulta que eso vende...Lo primero es aprender a disctutir dentro del respeto por la diferencia y por fuera de prejuicios y estigmatizaciones...

    Buen viento y buena mar

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  3. Definitivamente de acuerdo. Aquí no se respetan las diferencias y quizá ese problema sea gracias a la educación. Todos somos distintos y todos debemos respetar al otro tal cual es. Hasta luego mi querido Julio

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