"Yo no sé hablar como todos, mis palabras suenan extrañas y vienen de lejos,

de donde no es, de los encuentros con nadie.

¿Qué artículos de consumo fabricar con mi melancolía a perpetuidad?"

Alejandra Pizarnik


domingo, 4 de abril de 2010

Canciones para mi muerte II

La Ciudad de Noche, de Nadie.

Huele a azul, se escuchan los pasos de un amanecer que se aproxima pero es el momento más oscuro de la noche. La ciudad flota. Cada noche, a la misma hora, la ciudad y sus luces trasnochadas flotan. Entre cielo y montaña no hay distinción alguna. Las montañas también se cansan y desaparecen. Sólo nadie lo nota, mientras tanto todo duerme. A veces me parece que soy yo el que flota y la ciudad me olvida y nadie me sueña.

Al menos nadie me sueña en tanto todo me olvida, yo floto; sonará: Spinetta con Mercedes Sosa - Barro tal vez.

“Si quiero me toco el alma

pues mi carne ya no es nada.

He de fusionar mi resto con el despertar

aunque se pudra mi boca por callar.

Ya lo estoy queriendo,

ya me estoy volviendo canción.

Barro tal vez.”

1 comentario:

  1. Que buenas líneas...a veces deja de flotar la ciudad y lo hacen las palabras. Un abrazo

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