"Donde se haya establecido que es vergonzoso
estar implicado en relaciones sexuales con hombres,
eso se debe a maldad por parte de los gobernantes,
y cobardía por parte de los gobernados"
Platón.
estar implicado en relaciones sexuales con hombres,
eso se debe a maldad por parte de los gobernantes,
y cobardía por parte de los gobernados"
Platón.
Dos figuras públicas captaron la atención de los militantes LGBT y quienes apoyan su lucha. El primero, el senador Víctor Velásquez del partido Colombia Viva en Unidad Cristiana provocó un revuelo por una serie de televisión argumentado que las temáticas homosexuales no debían ser tratadas en horario prime y presentó un proyecto de ley que “moderaría” el actuar de esta comunidad. El segundo, por sus conocidas posturas ultraconservadoras y su discutida llegada al puesto de Procurador General de la Nación, el señor Alejandro Ordóñez.
Me encargaré esta vez del honorable senador quien lanzó una afrenta contra el programa Aquí No Hay Quien Viva, el cual –a su parecer- presentaba personajes perjudiciales en el proceso de formación de los niños. “Las opciones sexuales se ofrecen al público, yo no creo que este tema se pueda ofrecer”, opina Velásquez y después añade que esta temática afecta el libre desarrollo de la personalidad de los jóvenes. Una idea algo contradictoria si se tiene en cuenta que el libre desarrollo consiste en una toma de decisiones autónoma frente a realidades propuestas. El senador pretende que los homosexuales sean escondidos y que los niños jamás sepan de su existencia, lo que para él traduciría en “valores” sociales hasta ahora olvidados. Pero son mentalidades como las de Velásquez las que castran el libre albedrío, no porque esas “conductas” no se muestren van a desaparecer.
La posición homofóbica del senador se evidencia en comentarios como: “La verdad es que si, tienen sentimientos, tienen emociones pero no significa que tengan el mismo comportamiento que yo tengo” o “¿Cuándo dos hombres proyectan vida? ¿Cuándo dos homosexuales reproducen la vida?”. Sería bueno senador que se paseara algún día por los parques de Medellín y admirara a las parejas de ancianos del mismo sexo sentados en las bancas alimentando a las palomas y dedujera de eso historias dignas de ser contadas. ¿Desde cuándo la existencia humana se reduce a la simple reproducción?, de ser así, dios debe estar muy aburrido allí arriba viendo a sus criaturas repetir la misma rutina siglo tras siglo.
La miopía e ignorancia de muchos de nuestros dirigentes puede hacer sentir vergüenza a todo un país, ¿Qué dirán en la ONU, donde avanza una lucha por la despenalización de la homosexualidad en varios países?, señores de las Naciones Unidas, pongan el ojo en Colombia que hay parlamentarios que nos quieren exigir hasta como vestirnos y cuando besar a nuestras parejas.
Hace ya varias décadas de aquella Revolución Sexual y aquel 17 de mayo del 90 que se relegó a la Homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Se hacen insoportables estos pensamientos retardados dignos del Medioevo y de fanáticos inquisidores. Debates tan innecesarios develan una antipatía profunda por la diferencia y un amor predicado –no sentido- por el otro.
El partido al que pertenece Víctor Velásquez, de notable filiación religiosa, ha sido seriamente cuestionado por los escándalos de otros miembros investigados por parapolítica.
Roguemos que dios juegue en el bando de la diversidad, porque el senador se calme y se digne a ver la serie; la que no ve por falta de tiempo y ocupaciones varias. Asimismo imploremos al nuevo Pro-Cura-dor que no le dé tanto madero a las minorías y que deje sus prejuicios de lado. A los señores del Polo que estuvieron a su favor, esperamos no hayan perdido su votico.
“Si la homosexualidad es una enfermedad, declarémonos todos maricas en el trabajo:
-Hola, no puedo trabajar hoy. Sigo siendo marica” Robin Tyler.
Amen
Viejo, que cuca de escrito. Así es que es... Personalmente quitaría lo de la parapolítica, chilla dentro del tema. Pero de verdad, que buena columna (pasásela a Lina Maya para que la analise)
ResponderEliminarUn abrazo
y lo peor es que la gente les cree, los apoya y los reelige, aún seguimos ciegos, y parecemos más un ganado al que se guía que un pueblo que dirige, no podemos acallar nuestras voces para que personajes como éstos se dediquen a violar la "carta magna" con sus ideas personales y poco verosímiles, excelente artículo, como te dije le agregaría un poco mas de cuerpo, pero está muy bueno, saludos =D TVB
ResponderEliminarAmén por el escrito. Yo, de verdad (no como Lucas) te recomendaría que la pasaras a De la Urbe, haber qué puede pasar. fELITICACIONESSSSSSSSSSSSS
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