La humareda del incienso asciende lineal,
La vida tranquila, en paz, sin historia que valga un relato.
Ahora una piel rugosa, la cerilla,
Se arrastra contra una caricia de lija.
Nace la llama, la pasión, el deseo.
¡Fuego!, pide el que espera en mis labios,
¡Fuego!, grita.
El otro que se acerca y lo enciende.
El mismo tacto incinerado de antes,
Ahora se acerca al otro,
Al que se desvanece en hilos de humo anudados, perturbados.
Se extingue el uno, se esfuma el otro.
Y la vida humo asciende intoxicada por la hierba,
La historia que ahora cuento, que lo merece.
Y el que se malgasta en cada aspiración,
El que incinera las penas, se aplasta luego con ellas.
El que muere con las palabras que quemó,
Con los días que restó.
La vida tranquila, en paz, sin historia que valga un relato.
Ahora una piel rugosa, la cerilla,
Se arrastra contra una caricia de lija.
Nace la llama, la pasión, el deseo.
¡Fuego!, pide el que espera en mis labios,
¡Fuego!, grita.
El otro que se acerca y lo enciende.
El mismo tacto incinerado de antes,
Ahora se acerca al otro,
Al que se desvanece en hilos de humo anudados, perturbados.
Se extingue el uno, se esfuma el otro.
Y la vida humo asciende intoxicada por la hierba,
La historia que ahora cuento, que lo merece.
Y el que se malgasta en cada aspiración,
El que incinera las penas, se aplasta luego con ellas.
El que muere con las palabras que quemó,
Con los días que restó.
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La imagen la encontré en http://www.deviantart.com/
Me gustó mucho la comparación luego de que me la explicaste, pero sabes que igual aun me sigue pareciendo en parte un "reclamo" a ya sabes qué, y no te preocupes, lo acepto ;) Y siempre intento e intentaré tener una vida que valga la pena contar, tvb
ResponderEliminarPD: La foto está genial =D
n_n
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